Llego a la consulta de mi médico para que me diga lo que yo ya sé desde hace unas semanas y cual fue mi sorpresa, MI MÉDICO DE CABECERA NO ESTÁ. Estaba preparándose las oposiciones para examinarse el domingo 25.
Me topé con la sustituta que aunque la mujer era maja y agradable, me da que no se enteraba de nada. Es lo que tiene estar sustituyendo, que no conoces el historial de casi nadie.
Lo primero que me dijo es que mis análisis eran negativos y mi cara era como el Guernica de Picasso. Le comenté si estaba segura de ello y ella muy convencida me dijo...
-Sí, todos los resultados son negativos menos el colesterol y la vitamina D -.
Le contesté que eso ya lo sabía mientras mi masa gris no paraba de parecerse a un campo de concentración donde caigan bombas sin parar, ya que mi amiga me dijo en su día que daba POSITIVO en la enfermedad celiaca y no entendía nada de nada.
Al minuto salta la doctora y me dice...
-¡Oh! Para, para que la prueba celiaca te salió positiva -.
Vale, mi cara era todo un poema porque sinceramente hacen que me cuestione si realmente: miran bien los resultados, van con prisa o se han sacado la titulación en la Walt Disney. En serio, no lo entiendo. Quizás porque yo antes de decir algo soy de las que miran las cosas para estar segura y no dar falsas esperanzas. No sé, en serio. No lo entiendo.
En fin y para ir terminando, me dice que vuelva a pedir cita con mi médico y que ella me dará pautas y me informará bien sobre la enfermedad celiaca. Le pedí si por favor me podía dar el informe de positivo y salí de la consulta con una sensación fea pero a su vez con un respiro de qué ya tengo el diagnostico y eso me podrá ayudar a entender muchas de las cosas que me pasaban a nivel de salud cuando no sabia que era celiaca.
Mañana día 28, vuelvo al médico. Por lo qué habrá parte 3 de esta historia.
Os dejo la PARTE 1 por sí deseas sabes toda la historia desde el principio.
Un saludazo desde Mallorca y...
Mamá Molona, Lou G.
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